
En éxtasis total: La verdadera Emuná
Publicado el Viernes, 14 Mar. 2025
Este artículo se trata sobre cómo extraer Luz aún en la máxima oscuridad y cómo eso puede llevarte a la Emuná definida como fe, confianza o certeza absoluta.
La historia comienza en septiembre de 2023 cuando, luego haber pasado 28 años de trabajo ininterrumpido, decidimos junto con mi esposa, tomarnos el séptimo año como año sabático (del 4to ciclo de 7!). El dato curioso es que, tanto mi esposa como yo, coincidíamos en las fechas de cuándo deberíamos habernos tomado los años sabáticos, en este caso la misma fecha en que nuestro hijo terminó una tecnicatura y decidió irse a vivir solo.
Ese año que trascurrió entre las festividades de Rosh Hashaná del 5784 hasta el Rosh Hashaná de 5785 me dediqué exclusivamente a hacer cursos y escribir libros y artículos sobre Kabalá en un pequeño pueblito marino.
Durante ese período, si bien no trabajé en los cursos que me producían el sustento económico, ni tampoco en libros que me producen algunos ingresos, me dediqué a crear la escuela de Kabalá con la intención de compartir lo que iba aprendiendo cada día. Además durante el año sabático aproveché a leer muchísimos más los libros sagrados y otros libros de Kabalá que nunca tenía tiempo de estudiar.
Ese fue un momento increíble porque, de alguna manera que solamente Dios sabe, nunca nos faltó nada, al contrario, nuestro sustento fue creciendo y nuestro patrimonio también. La creación de la escuela kabalakurt.com fue realmente apasionante, me hacía despertarme a las 4 de la mañana a desarrollar la escuela, a diseñarla, sin sentir ni cansancio ni sueño, solo alegría, emoción, era como que mi alma rebozaba de alegría mientras hacía esto que ni siquiera consideraba trabajo.
Me costó mucho entrar en el año sabático, por la inercia del trabajo y por los miedos ancestrales a pasar necesidades, también me costó muchísimo salir del año sabático porque me empezó a preocupar lo económico como si hubiera dado un salto al vacío entre Kéter y Maljut, si bien están todas las dimensiones del árbol de la vida relacionadas, a pesar de haber salido con un bagaje importante de conocimientos kabalísticos, de alguna manera me tiré de cabeza al mundo como si fuera más real la materia que el espíritu. Supongo que hay una especie de equilibrio intrínseco también en nuestra mente. Luego de la salida del año sabático todo cambió de la noche a la mañana, de una forma inexplicable parecía de que todo lo que era Luz se transformó en oscuridad total.
Uno de los autos que compramos, que era un auto de playa fue chocado por un patrullero que venía a alta velocidad, lo embistió mientras manejaba mi esposa con nuestra chihuahuita atrás. Gracias a Dios no les pasó nada a ellas, pero el auto quedó totalmente destruido. Sumado a ello, para tenerlo completamente pago, habíamos sacado un crédito.
El dato más importante que falta en esta historia es que desde hacía más o menos un año, a pesar de tener todas las bendiciones habidas y por haber, o sea un año antes de tomarme el año sabático, siempre le pedía a Dios que me dé más Emuná, que lo que quería era tener una fe completa y verdadera, una Emuná total. Porque notaba que me faltaba certeza en algunas áreas de mi vida, como por ejemplo: en lo económico. A veces sentía miedo y a veces orgullo de creerme que era yo quien traía toda la prosperidad a la casa, cuando en realidad es el Creador y además no tener miedo de que le falte, porque cuando uno tiene miedo de que pueda llegar a faltarle algo, se pone a trabajar más duro porque piensa que no está haciendo lo suficiente o porque no está haciendo bien su parte y no está viendo que es el Creador el que trae el dinero al hogar, es Él el artífice de todo su éxito.
Aproximadamente dos meses después de la salida del año sabático fuimos a un retiro espiritual que organizó el rabino Max Godet, uno de mis maestros el último de mis tres maestros elegidos, y en ese retiro espiritual, en un lugar hermoso en el medio del campo, durante una de las reuniones de grupo donde él daba la charla preguntó qué es lo que buscábamos, qué es lo que esperamos llevarnos del evento.
A lo cual mi respuesta fue que lo que quería era más Emuná tener una fe total, la Emuná completa en todos sus niveles o sea en todas las áreas de la vida, tener una confianza plena a prueba de todo y lo dije, no solamente delante de él, sino delante de todos los otros estudiantes aclarando que no era que en nuestra vida no estuviésemos llenos de bendiciones y que cada año teníamos más bendiciones que el anterior y que siempre se superaban todas nuestras expectativas, pensábamos :-con qué nos va a sorprender Dios el año que viene?- Y nos sorprendíamos cada año. Sin embargo, yo sentía que había áreas donde la Emuná me hacía agua.
Ese mismo día en el evento empecé a tener dolores en el brazo, en la espalda y en una pierna que hasta me hacían dificultoso caminar y mantenerme muchas horas sentado. Caminaba rengueando!
A nuestro regreso realicé una consulta con un traumatólogo quien me mandó a hacer una resonancia magnética nuclear del hombro y de la columna (la renguera no era permanente) y en ella salieron formaciones tumorales en muchos huesos que eran compatibles con la metástasis de un cáncer avanzado. Luego de hacer los estudios correspondientes se determina que, efectivamente, tengo un cáncer de tipo agresivo y que se ha ramificado y comencé el tratamiento.
Cualquiera podría pensar que estoy ante la más oscura de las oscuridades, que es un panorama desolador! Sin embargo, esta situación me cambió por completo la vida y este es el objeto principal de lo que quiero compartir acá.
Gracias al entrenamiento kabalístico de años, porque realmente tengo que reconocer que si no fuese por la Kabalá las cosas serían muy diferentes, empecé a sentir que lo que me estaba pasando era la respuesta a mi pedido, al pedido de una fe total y completa. Porque la Emuná, entiendo hoy, es lo más importante en la vida de un ser humano, más importante que cualquier otra cosa es tener la confianza absoluta de que todo viene de la Luz, todo viene del Creador, que no hay nada fuera de Él.
Ahora, qué significa tener Emuná completa? Según el Rabbí Shalom Arush en su libro:”El jardín de la fe” hay distintos niveles:
El primer nivel de Emuná es entender que todo es porque el Creador quiere que sea así, Él lo quiere, es Su voluntad.
El segundo nivel de Emuná, al que solo se accede si uno realmente adquiere el primer nivel, el segundo nivel es todo es para bien o sea que todo es para nuestro bien, aunque no lo veamos, aunque no entendamos la situación y aunque la situación pueda parecer terrible, es para nuestro bien.
El tercer nivel de Emuná, al que solo se llega si se ha aprehendido cabalmente los dos niveles anteriores, es el meditar en qué es lo que el Creador quiere de mí? Implica hacer introspección, auto analizarse, buscando a ver qué cosas uno debió haber cambiado mucho antes de que el Creador se lo haya insinuando, mediante pequeñas señales o mediante pequeñas situaciones mucho menos complicadas, pero uno no prestó atención porque estaba distraído con las vanidades del mundo. Entonces llega un momento donde el Creador no le queda otra opción que sacudirnos de una manera más fuerte para ver si despertamos.
Esto esto me llevó a reevaluar toda mi vida, evaluar mi pasado, mi presente y mi futuro y, como yo creo eso que dicen que no existe tribulación si no hay una transgresión, lo primero que empecé a hacer es buscar a ver cuáles eran mis transgresiones que pudieran haberme llevado a esta situación.
Por supuesto encontré toneladas de transgresiones, algunas pequeñas, algunas más grandes, lecciones de las que me propuse arrepentirme hablando directamente con el Creador, pidiendo perdón y comprometiéndome a corregirlas. Y también con personas a las cuales hay que pedirles perdón directamente, porque dicen que Dios no interviene en asuntos entre personas, si ese a quien ofendiste de alguna manera no te perdona, uno queda en falta.
Pensando en el presente encontré muchas situaciones que necesitaban correcciones para ordenar mi vida y la de mi familia de una mejor manera. Aspectos que uno va postergando por creerse inmortal y por esa sensación de eternidad que nos adormece en la vida cotidiana. Esto sucedió a tal punto que empecé a pensar y a sentir internamente que el cáncer era un regalo que me daba la vida para que yo pudiera hacer todos los cambios que tenía que hacer, ordenar toda mi vida.
Por otro lado, Mario Sabán conociendo mi situación me envió un audio, aprovechando los saludos pertinentes a la festividad de Purim y su tzedaká, como compartir una comida, hacer caridad o acompañar a una persona enferma, en este marco, me compartió una publicación suya de Instagram donde explica que no hay que hacer tanto hincapié en las faltas, que también nuestros errores y nuestras caídas son parte de la "gloria de la imperfección" (...) "Gloria a la unidad divina de donde todo proviene."
Los cambios que he empezado a realizar y que sigo realizando día a día se han vuelto tan profundos que me han llevado a estar en un estado de felicidad absoluta y total que a mi esposa le gusta llamar estado de gracia y, realmente, es una especie de estado de gracia o una especie de éxtasis total el que se siente porque jamás me sentí tan feliz en mi vida como me siento en estos momentos.
Como explica Mario Sabán en “Kéter. El éxtasis de la eternidad” siento que así se debe sentir si uno pudiera conectar directamente las dimensiones de Kéter con la Tiféret, si pudiera bajar directamente la energía. No quiero decir que sea lo que me está pasando porque sería demasiado el creer que uno ha logrado semejante nivel, pero es lo que siento que me sucede en el alma, por momentos siento un éxtasis total, una alegría y una felicidad tan completas que no se puede creer y que es lo que quiero transmitir.
Ahora 30 días después de haber empezado el tratamiento y de vivenciar este éxtasis profundo en mi vida y con tanta alegría y tomándome todo como un regalo de la vida cuando me hacen de nuevo los análisis muestran que se redujo prácticamente al 50% un valor que significa que mis tumores en los huesos ya están retrocediendo.
Esto demuestra también cómo el estado del alma de una persona influye muchísimo en la recuperación de una enfermedad porque de alguna manera activan el sistema inmunológico, lo refuerzan y hacen que se potencie la curación que se va haciendo a través de las manos de los médicos, si Dios les da permiso de curar. Porque hay que tener en cuenta que los médicos tienen su ciencia y tienen su arte como el dr Orlando Peralta Quiroga a quien le estoy muy agradecido y que yo siento que es un instrumento del Creador.
En definitiva la curación o no de una persona siempre debe estar puesta en las manos del Creador sin dejar de ir al médico por supuesto y hacerse todos los tratamientos que haya que hacerse pero nunca poner en las manos del médico la fe si no que la fe verdadera la Emuná debe estar en la mano del Creador y sabiendo que el Creador puede querer que uno se recupere o no y hay que aceptarlo así porque de todas maneras es para nuestro bien y para el bien de todos aunque no se pueda ver en el momento.
Así que esa es mi situación en este momento parece estar todo recuperándose muy rápido con mi fe puesta siempre en el Creador y mi cuerpo en manos del dr Peralta Quiroga, casi diría disfrutando de esta nueva oscuridad porque es esta oscuridad la que me está haciendo revelar una Luz que nunca pensé que era capaz y que pienso que puede bendecir a otras personas, por eso quería compartirla en este artículo y quiero cerrarlo con una meditación que se encuentra en el Zohar.
Meditación:
Utilicen esta meditación cuando se encuentren en alguna situación muy oscura o alguna situación muy difícil. Esta meditación les va a ayudar a saber que hay Luz escondida en toda oscuridad y, lo más importante, esta meditación los va a ayudar a ver cómo revelarla.
En este tiempo donde me he dedicado a leer muchísimo me he reencontrado aún más con la lectura. Hay tres libros que me ayudaron muchísimo y que quiero mencionarlos:
El primer libro que empecé a leer se llama “El poder del uno” Ed. Kabbalah Centre Plublishing, es un libro escrito en los años 90 por el Rav Berg y es un libro que, si bien tiene muchos años, tiene partes sorprendentes porque trata sobre cómo en algunos aspectos nosotros mismos podemos crear vulnerabilidad y dar permiso al lado oscuro para que entre y nos ataque. Eso aprendí, cómo protegerse y cómo saber dónde uno está generando vulnerabilidad.
El segundo libro del doctor Mario Sabán que leí que, en realidad releí, por segunda o por tercera vez, pero esta vez con una conciencia muy diferente es el libro “Keter. El éxtasis de la eternidad” de la editorial Kairós, es un libro realmente impresionante pero que en sus dos últimos capítulos el ante último capítulo es la emuná y el último capítulo de la vida eterna me dejaron mensajes y lecciones impresionantes que me ayudaron muchísimo y que me gustaría que todos pudieran leer, lecciones realmente impresionantes que que me llevaron a entender lo que es la verdadera Emuná y lo que es estar en verdadero “estado de gracia”.
El tercer libro se llama “En el jardín de la fe” Amazon del Rabbí Shalom Arush un libro duro, es tajante en algunas partes y va directo al punto siempre, así que no es fácil de leer pero tiene unas lecciones impresionantes sobre la Emuná, sobre cómo es la verdadera Emuná, un libro que definitivamente recomiendo leer en especial a aquellas personas que estén pasando por momentos donde les falte fe y confianza en el Creador y en que todo es para nuestro bien aunque no siempre lo veamos.
Y hay un cuarto libro que, si bien no es un libro de Kabalá, es un libro muy interesante porque está escrito por una mujer que dirige una fundación Fundación Salud que se dedica justamente a ayudar a las personas que están pasando por enfermedades terribles o terminales y les enseñan cómo cambiar su mentalidad, cómo tomarse la vida de una manera diferente para favorecer las curaciones. Los integrantes de su fundación son testigos de muchos casos de remisiones espontáneas de cánceres. Se llama “El laboratorio del alma” de Stella Maris Maruso, editorial Zeta, es un pequeño libro muy interesante que tiene historias emocionantes de personas que han remitido sus enfermedades completamente gracias a los cambios que han hecho en su estilo de vida cambiando aquellos aspectos que nos llevan a esa situación.
El Zohar dice que cuando Rav Pinjas se encuentra con el Rabí Shimón Bar Yojai luego de que Shimón había salido de la cueva después de 13 años le dice: “-qué tragedia que te veo así!!!-” El Rabí Shimón contestó: “-cuán feliz es mi porción que me has visto así, porque si no me hubieras visto con tantas cicatrices, no sería lo que soy.-”.
Prof. Kurt
Este artículo se trata sobre cómo extraer Luz aún en la máxima oscuridad y cómo eso puede llevarte a la Emuná definida como fe, confianza o certeza absoluta.