
Honra a tu padre y a tu madre...
Publicado el Viernes, 21 Mar. 2025
"Honra a tu padre y a tu madre… para que tus días se alarguen en la tierra que YHVH tu Dios te da". Éxodo 20:12
Siempre me pregunté por qué se alargan nuestros días en la tierra si honramos a nuestros padres, buscando esta respuesta hallé lo que viene a continuación, que abre muchas preguntas más y no es seguro que esté respondida aquella que me motivó a hacer la búsqueda.
Lo primero que llama la atención es que en la literatura kabalística se hace hincapié en “Honra a D-os con tus bienes” Proverbios 3:9 para tener prosperidad, pero el de “Honra a tu padre y a tu madre…” es para conseguir longevidad.
Vamos a recorrer varios textos a fin de buscar algunos puntos donde hilvanar el tema.
Socios de Dios en la Creación
(Levítico 19:3): “Cada uno temerá a su padre y a su madre”. A quienquiera que honre a su padre y a su madre, y les tema, se le cuenta como si temiera y honrara al Santo Bendito Sea. Sabed que es así porque los tres son socios en él. Ya que así lo han declarado nuestros sabios (Nidah 31a): Hay tres socios en un hombre: El Santo Bendito Sea, el padre y la madre.
-Su padre siembra el “blanco” del cual se forman los huesos, las ligaduras, las uñas, el iris de los ojos y la materia cerebral.
-Su madre siembra el “rojo” del cual se forman la piel, la carne, la sangre, el pelo y la pupila del ojo.
-Y el Santo Bendito Sea le da espíritu, alma, aspecto, la vista del ojo, la audición del oído, el habla de los labios, el caminar de los pies, conocimiento, entendimiento y sabiduría.
Los tres son socios en él, de modo que es imposible para un hombre temer y honrar a su padre y a su madre sin, al mismo tiempo, temer y honrar la “porción” del Santo Bendito Sea porque ellos son los emanadores de su cuerpo físico, es obvio que el alma dará honor a su Padre en el Cielo, el emanador del alma, ya que el alma es una porción del Más alto, y a través de la cercanía que el alma tiene con el Creador, merecerá la prolongación de los días, como está escrito: “Y vosotros que os aferráis a Hashem estáis todos vivos hoy día”. (Kli Yakar Shemot 20:12)
Esto es sorprendente, por lo menos, llamativo, había leído y escuchado varias veces este punto y no me había detenido a pensar que tenía relación con el precepto de honrar a nuestros padres.
Hónralos con toda clase de honor, hazlos felices con buenas acciones, así como está escrito (Mishle 23:24): “El padre de los justos se regocijará grandemente”…De la misma manera que un hombre honra al Santo Bendito Sea, así debe honrar a su padre y a su madre, ya que tienen una asociación con el Santo Bendito Sea; y de la misma manera en que es necesario temer al Santo Bendito Sea, así es necesario temer a los padres y honrarlos con toda clase de honores. (Zohar ha Kadosh Yitro 92b)
La Biblia y el Zóhar son los dos textos imprescindibles para conseguir avanzar en el camino del aprendizaje.
La Mitzvá de honrar a vuestro padre y madre dicen que es una “segulá” para una larga vida. Y, una segulá es, nada menos, que un remedio espiritual, por el cual, la persona se conecta con el Creador, a través de ciertas meditaciones, rezos o conexiones, logrando así lo que su corazón anhela.
Honra a tu padre y a tu madre; para que tus días puedan ser prologados sobre la tierra que Hashem tu D-os te da. (Shemot/Exodo 20:12) Está escrito: "Que vuestros días puedan ser prolongados" y no que Hashem prolongará tus días; puede ser que la intención sea el decir que esta Mitzvá es una SEGULA para la prolongación de los días, aparte de la recompensa que provendrá de Hashem, porque hay Mitzvot que tienen grandes Segulot además de la recompensa que se recibirá de Hashem por su cumplimiento. (Or ha Jayim ha Kadosh, Yitro).
Lo primero que se deduce es que la cercanía con Dios prolonga la vida porque Él es la fuente de la vida como vemos en el siguiente texto.
Su recompensa es la prolongación de los días, porque la cercanía a Dios, quien es la fuente de vida, da larga vida a la persona (Kli Yakar Shemot 20:12)
Enseñar con el ejemplo.
Es bien sabido que los hijos no escuchan a sus padres, ellos leen sus actos, ven lo que hacen y no lo que dicen. Y, por otro lado, eso que hagamos, según la ley de causa y efecto, volverá sobre nosotros como un búmerang.
La intención de la Mitzvá cuando dice que vuestros días serán prolongados…es como si dijera: “Os estoy advirtiendo respecto del honor de vuestro padre y vuestra madre porque cuando vuestros días se vean prolongados y tengáis vuestros propios hijos, si honráis a vuestro padre y a vuestra madre, entonces vuestros hijos también os honrarán cuando seáis viejos, porque es sabido que de la misma manera en que una persona se comporta los otros se comportarán hacia ella. Por consiguiente, honrar a los padres no significa tan sólo el beneficio de los padres más viejos, que son honrados, sino también el beneficio del hijo que los honra, ya que hay una rueda que gira en el mundo”. (Don Yitzjak Avarvanel Parashat Yitro)
Varios maestros manifestaron concordancia en este punto.
Y quien cumple con la Mitzvá de honrar al padre y a la madre merece una larga vida y días placenteros en esta vida y en la vida del mundo venidero: él merece riqueza y éxito en todas sus empresas. Y también merece que sus hijos e hijas le honren, teman y respeten en su edad avanzada. (Melejet Majshevet Vaetjanan)
También el sabio Rey Salomón dijo: “Escucha hijo mío la instrucción de tu padre y no rechaces la Torá de tu madre”. En el nivel de significado simple el Rey Salomón nos advirtió que debemos cumplir la Mitzvá de honrar a padre y madre; que un hijo debe escuchar las enseñanzas de su padre y que no poner oídos sordos a todo aquello que su padre le ordena hacer; y que se tome a pecho y reflexione en cómo realizar el deseo de su padre todo el tiempo sin contrariarlo nunca; y que debe aceptar para sí el yugo de las enseñanzas éticas de su padre. (Rabenu Bajye sobre Pirke Avot).
Una persona debe darse cuenta de que si vive hasta la vejez, sus propios hijos también se sentirán molestos por él. Ellos desearán que se muera, para librarse de él, del mismo modo que él esperó verse libre de sus padres. En este mundo, todo se paga medida por medida. Por consiguiente, una persona será tratada por sus propios hijos exactamente del mismo modo en que trató a sus padres. D-os dijo por lo tanto, “Si rechazáis a vuestros padres, vuestra vida quedará asimismo acortada. Y aún si vivís largo tiempo, vuestros hijos se cansarán de vosotros. Os mirarán como una peste en la casa, y esperarán verse libre de vosotros tan pronto como sea posible”. (Yalkut Meam Loetz Yitro)
“Sin duda alguna, el buen ejemplo se repite de generación en generación, la rectitud ilumina y un buen acto trae consigo su propia recompensa.” Dallin H. Oaks.
Cuando una persona afirma esta cualidad de gratitud en su carácter, ella se elevará desde aquí hasta el reconocimiento de la bondad de D-os, Bendito Sea, quien es la Causa primaria de su existencia y de la existencia de todos sus ancestros, hasta Adam, el primer hombre. Y esa persona se dará cuenta de que Él la trajo a la luz del día, abasteció sus necesidades durante todos sus días [en la tierra], lo llevó a su condición propia con todos sus miembros intactos, y le dio un espíritu inteligente y cognitivo; y de no ser por este espíritu con que D-os le dotó, él sería como un caballo, como una mula, sin entendimiento (Tehilim/Salmos 32:9). Entonces, que la persona medite en su mente cuán muy, pero muy apropiado es que ella cuide de servir y adorarlo a Él, Bendito Sea... (Sefer HaJinuj - Mitzvá 48)
La función paterna
Creo que la función del padre ha variado según las épocas, en el Pirkei Avot o Tratado de los Padres, que es un texto muy interesante, comienza con una orden de transmisión de la Tradición Oral: Moisés recibe la Torah en el Monte Sinaí en el 1400 antes de la era actual y luego la transmite a través de varias generaciones hasta que finalmente llega a la Gran Asamblea, es decir, a los Rabinos (Avot 1,1). En él se conservan las palabras atribuidas a Simón el Justo, en el 200 AC., hasta Judah haNasi , en el año 200 DC., redactor de la Mishná. Estos capítulos tratan sobre la recta conducta ética y social, al igual que de la importancia del estudio de la Torah.
Esos padres transmitían estos principios éticos:
Muestra bondad a los demás.
• Respeta a Dios.
• Respeta al otro.
• Respétate a ti mismo.
• Busca la paz.
• Sé prudente.
• Sé humilde.
• Combina el estudio de la Torah con el trabajo.
• Ten cuidado con lo que dices.
• No busques recompensas.
• No te apresures en juzgar a alguien.
• Sé justo y toma decisiones en consecuencia.
• El tiempo de actuar es ahora.
• El castigo iguala al pecado.
• Busca un temperamento constante.
A éstos padres era sencillo hacerles caso, respetarlos, escucharlos, obedecerles ya que ellos mismos sabían cómo debían comportarse, porque el principio de honrarlos implica ciertamente que ellos se atengan a las palabras de Dios. Me pregunto cuánto del psicoanálisis surgió de llevar demasiado lejos el honrarlos al punto de perderse ambos.
Cualquiera que desee días y años y riquezas y honor y una larga vida en este mundo y en el mundo por venir, que desee una vida que no tenga fin ni término, debe hacer la voluntad de su Padre en el Cielo, y la voluntad de su padre y su madre, por lo tanto está escrito: “Honra el Shabat para hacerlo santo...” y luego “Honra a tu padre y a tu madre...”. (Tana debe Eliyahu Raba 26:25)
Primero honrar el Shabat y luego a los padres, eso significa este párrafo. Lo que implica el respetar primero que nada los decretos divinos. Además, violar un mandamiento no es honrar a un padre. Es deshonor, dado que el padre será castigado por ello en este mundo y en el mundo venidero.
“Aunque os ordené temer a vuestro padre y madre, sin embargo, si os dicen que violéis el Shabat no debéis escucharlos, y lo mismo es verdad en lo concerniente a otros preceptos, porque yo soy Hashem vuestro D-os, y tanto tú como tus padres estáis igualmente obligados a honrarme. Por lo tanto, no debéis acatarlos para desobedecer Mi palabra.”
Reparar el daño
De la misma manera que la recompensa por la Mitzvá de honrar al padre y a la madre es muy grande, el castigo por transgredirla es muy grande. Y aquel que aflige a sus padres ocasiona que la Shejina (la presencia de Dios o la energía divina femenina) se separe de él y duros decretos pendan sobre él, así como muchos sufrimientos.
Alguien que ha sido descuidado en honrar a sus padres debe arrepentirse de su pecado. Como en todas las áreas de conducta interpersonal, el arrepentimiento sólo ayuda si uno pide perdón a la parte afectada, en este caso los padres. (Minjat Jinuj 33)
Por un lado eso, la reparación inmediatamente a la concientización del daño y por otro lado dicen los sabios:
“No pienses que si tuvieras un padre mejor lo honrarías, ya que Dios determina exactamente qué clase de padre necesitas para cumplir tu tikún” (Hacer tu misión y tu corrección.)
Bibliografía:
Compilación del Tanaj, Midrashim, Talmud, Zohar ha Kaddosh, Códigos legales y Libros de Musar que tratan sobre la importancia y la manera adecuada de cumplir con estas mitzvot. Rabino Moshe Levy Bnei Berak, Eretz Israel. 5765 - 2005
Dallin H. Oaks, ““Honra a tu padre y a tu madre” Of the Quorum of the Twelve Apostles, https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/1991/04/honour-thy-father-and-thy-mother?lang=spa
"Honra a tu padre y a tu madre… para que tus días se alarguen en la tierra que YHVH tu Dios te da". Éxodo 20:12