La kavanah no es solo una simple predisposición mental, sino una guía crucial que da forma y dirección a nuestras acciones y pensamientos. En la práctica kabalística, la pureza de la intención y el deseo de recibir para compartir son piedras angulares que transforman la vida cotidiana en una senda de crecimiento espiritual y propósito profundo.
La Naturaleza del Deseo.
La Kabalá nos enseña que el deseo es la esencia de la creación. Desde el nivel más básico de la existencia hasta las más elevadas aspiraciones espirituales, todo en el universo se mueve impulsado por el deseo. Sin embargo, no todos los deseos son iguales. Hay una distinción fundamental entre el deseo de recibir para uno mismo y el deseo de recibir para compartir. Este último es el objetivo final y más elevado al que aspira la práctica kabalística.
El deseo de recibir para uno mismo es natural y necesario, pero cuando se convierte en el único enfoque, puede llevar al egoísmo y al aislamiento. Por otro lado, el deseo de recibir para compartir trasciende el ego y se alinea con la voluntad del Creador. Es un acto de transformación interna que no solo beneficia al individuo, sino también al mundo entero.
La Intención Pura.
La intención, o kavanah, es lo que da poder y significado a nuestras acciones. Kavanah proviene de una antigua raíz verbal que también se encuentra donde el objeto o sujeto es el "corazón". Connota "dirigir, preparar, establecer", una orientación de la mente, del corazón, de la intención. Sin una intención pura, incluso los actos más aparentemente altruistas pueden carecer de verdadero valor espiritual. La Kabalá enfatiza que es la intención detrás de la acción la que determina su impacto. Por ejemplo, dar caridad con la intención de recibir reconocimiento difiere radicalmente de dar con la intención de ayudar genuinamente a otro ser humano.
Para entender la importancia de la kavanah, consideremos la práctica de la oración en la Kabalá. Las palabras de las oraciones y los rituales tienen poder, pero su verdadero potencial se realiza cuando se recitan con una intención pura. Es la kavanah lo que conecta al practicante con las fuerzas superiores y permite que la energía espiritual fluya y transforme la realidad.
Recibir para Compartir.
El concepto de "recibir para compartir" puede parecer paradójico, pero es esencial para la comprensión de la Kabalá. Recibir no es en sí mismo negativo; es parte integral del crecimiento y desarrollo personal. Sin embargo, el propósito detrás de lo que recibimos marca la diferencia. Cuando recibimos con la intención de compartir, elevamos nuestro estado de ser y nos conectamos con la fuente de toda abundancia.
Imaginemos un vaso que se llena de agua. Si el vaso solo recibe agua sin nunca compartirla, eventualmente rebalsará y desperdiciará el exceso. Sin embargo, si el vaso recibe agua con la intención de compartirla, siempre tendrá espacio para recibir más, beneficiando tanto al vaso como a quienes reciben el agua compartida.
La Práctica de la Intención en la Vida Cotidiana.
Integrar la kavanah en nuestra vida cotidiana es un proceso continuo de auto-observación y ajuste. Requiere estar consciente de nuestros pensamientos y motivaciones detrás de cada acción.
Un ejercicio práctico es empezar cada día con una breve meditación o reflexión, estableciendo una intención clara de recibir para compartir en nuestras actividades diarias.
Por ejemplo, cuando estamos en el trabajo, podemos establecer la intención de usar nuestras habilidades y esfuerzos no solo para nuestro beneficio personal, sino también para contribuir al bienestar y éxito de nuestros colegas y la organización en general. Al interactuar con nuestra familia y amigos, podemos practicar escuchar y apoyar con un corazón abierto, buscando oportunidades para dar sin esperar nada a cambio.
Transformación Personal y Colectiva.
La importancia de la intención no solo se aplica al individuo, sino también a la comunidad. Una comunidad que practica la kavanah de recibir para compartir crea un entorno de apoyo y crecimiento mutuo. Esta mentalidad colectiva puede tener un impacto profundo en la sociedad, promoviendo valores de cooperación, empatía y generosidad.
En la Kabalá, la red de conexiones entre las almas es fundamental. Cada acción con una intención pura resuena y afecta positivamente a toda la red. Cuando una persona eleva su intención, contribuye al bienestar y la elevación de todos los seres. Así, la práctica de la kavanah tiene un efecto multiplicador, donde el esfuerzo de uno se magnifica a través de la interconexión de las almas.
La Enseñanza de los Sabios.
Los grandes sabios de la Kabalá han enseñado que la intención es la llave que abre las puertas a los mundos superiores. El Rav Isaac Luria conocido como el Arí, (de bendita memoria), uno de los más grandes kabalistas, explicó que los mundos espirituales están estructurados de manera que solo a través de la intención pura podemos acceder a ellos. Sin la kavanah adecuada, nuestras acciones permanecen en el nivel material, sin alcanzar su verdadero potencial espiritual.
El Rav Yehuda Ashlag, conocido como Baal HaSulam (de bendita memoria), enfatizó que el propósito de estudiar la Kabalá es, justamente, este de transformar nuestro deseo de recibir en un deseo de recibir para compartir. Pasar del egoísmo al altruismo. Este proceso de corrección interna, conocido como "tikún," es la esencia del trabajo espiritual en la Kabalá. Al refinar nuestra intención, no solo alcanzamos una mayor realización personal, sino que también cumplimos nuestro rol en la corrección del mundo o Tikún Olam.
Conclusión:
La importancia de la intención en la Kabalá no puede ser subestimada. Es la kavanah lo que infunde nuestras acciones con significado y poder espiritual. Al enfocarnos en el deseo de recibir para compartir, alineamos nuestra voluntad con la del Creador, transformándonos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.
Cada momento de nuestra vida es una oportunidad para practicar la kavanah y elevar nuestra conciencia. Desde los actos más pequeños hasta los más grandes, cada uno tiene el potencial de ser un acto de recibir para compartir. Así, cultivamos una vida de propósito, conectados profundamente con la sabiduría de la Kabalá y con la Fuente Infinita de amor y abundancia.
Al abrazar la intención pura, nos convertimos en Canales de Luz, irradiando bondad y transformación en cada rincón de nuestra existencia. La Kabalá nos invita a este viaje de auto-descubrimiento y crecimiento espiritual, guiándonos a través de la kavanah hacia una vida de significado y conexión verdadera.
